Qué hacer con el bidet? Quitarlo o dejarlo
Continuando con nuestro proyecto de reforma del baño nos planteamos
qué hacer con el bidet que, menos para lo que realmente tiene sentido, le hemos
dado múltiples usos.
Zona de almacenamiento, ropa sucia, pila de baño… hasta finalmente revistero son las diversas funciones
que ha tenido este recipiente bajo con agua corriente y desagüe de voz francesa
(no sé si de origen también) conocido por muchos europeos y americanos, una
sensación para los japoneses, pero también desconocido para muchos.
La verdad que en nuestro baño de solo 4 metros cuadrados la respuesta
estaba bastante clara: había que eliminarlo. Por su disposición en el baño el
uso del mismo se antojaba difícil, está colocado junto al lavabo mirando al
mismo de lado por lo que usarlo era bastante complejo e incómodo además, claro
está, que ya en el momento de la compra de la vivienda estaba estropeado y no
salía agua de él. No lo echamos en falta también es cierto puesto que tampoco
hemos tenido costumbre en casa de usarlo con anterioridad.
Para nosotros su sustitución era una puerta… al espacio! A poder tener
algo de sitio donde almacenar todo lo que durante mucho tiempo hemos tenido que
guardar en otras dependencias de la casa.
Al no tener mueble el lavabo (razón, el uso del bidet) y estar el bidet pegado a la pared la única solución
antes era o bien poner un armario colgado encima del susodicho o comprar un
pequeño mueble a ruedas donde podíamos colocar lo imprescindible para el aseo diario
pero teníamos que seguir almacenando toallas y enseres varios fuera.
El presupuesto por tanto, tenía que incluir la eliminación del bidé.
Por un lado nos ahorrábamos una pieza y por otro podíamos incluir la compra de
un armario de pie para poder guardar todo aquello que teníamos repartido en
otras habitaciones de casa y, a su vez, poder optar por un lavabo con mueble
debajo para seguir guardando, ¡espacio al fin!
Puede parecer sencillo de hacer, y en realidad lo es. En nuestro caso
teníamos claro que íbamos a cambiar azulejos y suelo por lo que el trabajo del
albañil y fontanero era más sencillo aún, no había que buscar piezas antiguas
para sustituirla puesto que todo se iba a cambiar y de esa manera el resultado
estético sería mejor. Nuestro fontanero nos recomendó además aprovechar el
desagüe del bidet para sacar un pequeño desagüe para el aire acondicionado que
queremos en futuro poner por toda la casa por lo que así el agua iría
directamente a las tuberías y no habría que sacarlo por fuera.
El gasto es mínimo en este caso puesto que realmente lo que se hace es
tapar el desagüe del bidé y la salida del agua corriente, no teniendo que
hacerse nada del otro mundo, y teniendo en cuenta que ya lo íbamos a “levantar”
todo la verdad que no incrementó el presupuesto en nada, dentro del trabajo en
sí solo suponía en torno a unos 50 euros, repito, vamos a cambiar todo el baño
puesto que no es lo mismo que si solicitas que venga un fontanero/albañil
expresamente a eso sólo.
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